«Centro Vida»

Fotografía: Lawrence OP (Creative Commons)
Cuando llamo por teléfono a una amiga que trabaja en este centro, le digo que siempre me gusta preguntar ¿Centro “Vida”? y cuando ella me responde “Sí”, me da un no sé qué. La institución que Caritas Diocesana tiene al lado de la estación de ferrocarril de Cáceres, lleva precisamente este nombre “Centro Vida”. La misión de esta obra de caridad es acoger a las personas sin hogar de la ciudad. No me digáis que no le sienta bien el nombre.
Allá por el comienzo del nuevo siglo comenzó a funcionar este proyecto estrella de la Caritas Diocesana de Coria-Cáceres, en total cuenta con dieciséis plazas para los acogidos. El personal que lo atiende está compuesto por siete personas fijas y más de doce voluntarios, éstos lo hacen, no solo porque crean que como personas deben dedicar su tiempo a estar al lado de los necesitados, que ya estaría muy bien, o solo por hacer algo, que también estaría bien, sino que lo hacen para ser consecuentes con las exigencias de su fe.
Desde su fundación ha tenido una media de ocupación del 85 al 90%. O sea que gran parte del tiempo tiene todas sus plazas ocupadas.
El centro recibe ayudas públicas, pero la financiación fundamental es a través de Cáritas Diocesana, es decir, a través de la aportación de los fieles a esta institución que se identifica con la propia Iglesia Católica.
Su labor, que es el reflejo de lo que es Cáritas, se centra en estas tres actuaciones: acogida, acompañamiento y promoción. Acogida: es lo primero que tienes que hacer a una persona que está en la calle, porque no tiene sitio donde vivir. Lo que en principio necesita es sentirse querido y ayudado.
Acompañamiento: una vez que lo acoges y le das techo y calor, es necesario conocerlo, saber su situación, qué necesita, cómo se siente, qué piensa, cual es su historia, qué quiere hacer de su vida. Y para que una persona te cuente todo esto, tiene que sentirse no solo acogido, sino acompañado.
Promoción: una vez que has cumplido los dos pasos anteriores la labor continúa ayudándolos a salir de la situación en la que se encuentran, proporcionándoles la información necesaria para que puedan decidir mejor y si es posible encontrándoles un trabajo digno.
El domingo 29 de noviembre se celebra la jornada “De los sin techo”. Buen momento para que pienses un poco en esta realidad.