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Día de Extremadura

Extremadura

Fotografía: Luisangel (Creative Commons)

El proceso autonómico iniciado en la Transición fue un asunto que trajo consigo discusiones y enfrentamientos dialécticos serios, la Constitución lo recoge en su redacción pero había que llevarlo a la práctica y esto era lo difícil. El tema es tan complejo que todavía colea y lo que nos queda.

Recuerdo cuando el 25 de febrero de 1983 se aprobó el Estatuto de Autonomía de Extremadura, parecía que a partir de ese momento todo iba a ser diferente, los extremeños que conocemos nuestros problemas mejor que nadie porque los vivimos de cerca, teníamos el marco legal para poder afrontarlos, podríamos tomar decisiones que antes otros tomaban por nosotros. Creo que en la mente de casi todos había mucha certeza de que las cosas irían mejor.

Gobierno de Extremadura, Parlamento Regional, Diputaciones, Ayuntamientos… deben preguntarse después de treinta y pocos años qué queda de las ilusiones de entonces. No seré yo quien no reconozca la cosas buenas que se han hecho, han sido muchas, la Extremadura de hoy tiene poco que ver con la de la década de los 80 del siglo pasado, pero… en la mayoría de indicadores seguimos estando a la cola y nuestra diferencia con otras regiones siguen mas o menos igual que en aquel lejano 79.

¿Qué ha pasado entonces? Quizá sea que las cosas no son tan fáciles, que es necesario más tiempo. Pero no todo se puede explicar con este razonamiento.

Lo que hace que el extremeño sea como es no es solamente un tópico, está ahí, y es muy difícil no valorarlo. Luego están todas las cosas que no se ha podido lograr por intereses particulares que no tienen en cuenta ni nada que ver con el bien común. Y después lo que no se ha sabido hacer, y aquí es donde hay que reconocer los errores y las carencias para que no se vuelvan a cometer y para intentar superarlas.

Extremadura tiene que seguir, debe seguir mirando hacia delante. El orgullo de ser extremeño debe ocupar un sitio en el corazón de los que lo somos. Cada año se conceden las medallas de la región a personas e instituciones que hacen cosas por nuestra tierra y llevan su nombre allí por donde van, de su ejemplo deberíamos aprender siempre. Cada uno tiene que aportar lo que sepa y pueda, porque esto es cosa de todos no de unos cuantos.


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