El Domund y otras cosas
La celebración del día del DOMUND, logra que deje de lado esta pandemia (aunque no del todo, como veréis) que está dando una vuelta a todo lo que hacíamos y que nos está llevando a plantearnos demasiadas cosas de otra manera.
Efectivamente, el domingo día 18 la Iglesia Católica, celebra el domingo en el que invita a todos a tener presente la dimensión de ser testigos de lo que creemos. No puede ser de otra manera, si estás convencido de algo, lo normal es que lo transmitas a los demás, y lo hagas, sabiendo que el que te escucha puede no aceptar lo que le dices, y respetando otras opciones que pueden anunciar cosas distintas a la tuyas.
El domingo del DOMUND realza esta misión de la Iglesia, la cual a lo largo de las historia ha tenido muchas luces, pero también muchas sombras. El Papa Francisco que está aportando luz a los rincones más oscuros (hablaremos de ellos, en las próximas semanas) lo tiene clarísimo “En este año, marcado por los sufrimientos y desafíos causados por la pandemia del COVID-19, este camino misionero de toda la Iglesia continúa a la luz de la palabra que encontramos en el relato de la vocación del profeta Isaías: ‘Aquí estoy, mándame’” (Isaías 6,8).
“Estamos realmente asustados, desorientados y atemorizados… En este contexto, la llamada a la misión, la invitación a salir de nosotros mismos por amor de Dios y del prójimo se presenta como una oportunidad para compartir, servir e interceder”.
Acabo de ver en las imágenes del debate del Congreso de los Diputados del miércoles (creo que era control al gobierno) y lo visto y escuchado me parece lamentable, el día anterior había habido 177 muertos por la pandemia, ¡ni una alusión a los mismos! pero esa gente ¿dónde vive?, ¿a quién representan?, ¿qué hacen? ¿Qué les preocupa?… oigo también que un presidente autonómico ha sido depuesto de su cargo, pero que a partir de ahora, tendrá sueldo vitalicio, coche y secretaria… y por otro lado los médicos que se atreven a decirlo, nos cuentan que hacen falta urgentemente personal para la atención primaria, y si no se hace es porque no hay dinero… pero ¿en qué país vivimos?, ¿qué podemos hacer para que no nos engañen?
No me gusta para nada la demagogia, estoy seguro que se pueden hacer mejor las cosas, pero para eso necesitamos gente honrada que nos represente.
Mucho ánimo, mucha fuerza y mucha fe.