mateo-6-31-d

Es Navidad

Nacimiento

Fotografía: Jeff Weese (Creative Commons)

Desde hace treinta años UNICEFF publica los datos sobre “El estado mundial de la Infancia”, su propósito es dar información para que los números nos acerquen a la realidad que quizá no preferimos ver. Los datos es verdad que solo son eso, datos, pero pretenden que aquellos que tienen responsabilidad a la hora de hacer algo, lo hagan, y para que resuenen en nuestra mente para mostrar nuestra insolidaridad. Más allá de las cifras siempre hay una vida y suele ser de personas vulnerables, los números cuentan historias concretas con las que es necesario empatizar.

Seis millones y medio de niños murieron en el 2012 por causas prevenibles, lo cual quiere decir que su derecho a sobrevivir y tener unas condiciones dignas no se ha cumplido. El derecho a no sufrir castigos crueles se vulnera cada vez que se usan con ellos métodos violentos en el hogar o en la escuela. Un 11% de las niñas son obligadas a contraer matrimonio antes de los quince años, lo cual compromete su derecho a la salud, la educación y la protección.

El informe destaca también los avances producidos por la labor bien hecha de los que entregan su vida a la causa, por ejemplo, si la tasa de mortalidad de 1990 se hubiera mantenido habrían muerto 90 millones de niños más. Las muertes causadas por el sarampión han pasado de 482.000 en el 2000 a 86.000 en el 2012 gracias a la nueva cobertura de vacunación. No hay que bajar la guardia, ¡queda tanto por hacer!

Y ¿qué tiene que ver todo esto con la navidad? Pues tiene que ver y mucho. La gran lección del niño Belén al hacerse hombre como nosotros fue que todo lo relacionado con las personas tiene que tener para los que crean en él un repercusión especial. Pero es que todavía hay mas, el hecho de nacer en un pesebre rodeado de animales y en condiciones lamentables es su manera de indicarnos que los que lo pasan peor son sus preferidos, porque son lo que se mas se parecen a él ya desde su nacimiento.

¿Cómo vives la Navidad?, ¿cómo la celebras?, ¿Cuáles son tus momentos claves: el 22 de diciembre o la noche del 24?

No pensemos que reflexiones como esta sirven para aguarnos la fiesta, porque eso es la mejor indicación de que no hemos entendido nada.

¡FELIZ NAVIDAD!