¡Estamos en Pascua!

La Resurrección de Jesucristo (Raphael)
Los cofrades y todo lo que eso significa, no pueden quejarse de nada, han tenido una semana santa de diez, el cielo y quien lo controle han sido muy generosos, el sol ha resplandecido para todos, es una buena manera de recuperar el terreno y el tiempo perdido en los años de cero totales. En la ciudad, los que salieron a horas de media mañana, ya comenzaban a quejarse del calor.
Hay que alegrarse, pasar página y comenzar a pensar en el futuro, el calendario no se detiene.
La palabra Pascua, significa paso, “paso de Dios por medio de su pueblo”; los judíos celebran la fiesta que conmemora la liberación de la esclavitud de Egipto, los cristianos celebramos la resurrección de Jesús.
Para los creyentes cristianos la prueba evidente de la resurrección es el sepulcro vacío, los que no lo son dicen “que poca prueba es esa”, como me gusta decir “es lo que hay”. Las pruebas de la fe en esta buena noticia, nunca se encontrarán en razones empíricas, se así fuera, estaríamos hablando de otra cosa.
La cuestión es, que la noticia produce tal cambio de registro, que desde el momento en el que se produce, parece que no hay tiempo para comenzar a celebrarlo, el color blanco, símbolo de la luz y de la fiesta, inunda todas las celebraciones. Ya al día siguiente, sin esperar si quiera a asimilarlo, o a darse un tiempo para pensar un poco en lo que significa el acontecimiento, las tradicionales romerías inundan todos los rincones de nuestra geografía regional o nacional.
Las distintas advocaciones, sobre todo marianas, son la mejor excusa para la celebración, nada pone freno al jolgorio y al encuentro, la mesa de cada uno se llena de materias muy atrayentes a los ojos para poder compartir con el que se acerca o pasa por allí cerca, es posible que con el paso del tiempo la cosa se vaya calentando y puede que aparezca algún que otro descontrol, pero suele ser por la tarde.
La paradoja semana santa/pascua, es casi la paradoja de lo que es la vida misma, con esos momentos concretos que a cada uno le toca vivir. La mesura a la hora de vivir una u otra puede ser un buen consejo cuando uno esté tentado a precipitarse por malos derroteros cuando se encuentre en esas situaciones.
¡Feliz Pascua florida!