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Fin de curso

Hoja verde en la playa

La semana que acaba de finalizar ha terminado el curso escolar en los centros de educación infantil, primaria, secundaria, bachillerato y formación profesional, iba a decir que los niños volverán de nuevo los primeros días de septiembre, pero ¡qué cosas! resulta que los niños llevan en casa desde el mes de marzo. Lo pasado, pasado está, queda planificar como va a ser la vuelta, y sobre eso hay todavía demasiadas dudas.

¿Tendremos sorpresas durante el verano? Seguro que sí, espero que todas sean buenas y que si no es así, estemos preparados para saber afrontarlas. Por algunos hechos concretos acaecidos en la ciudad, parece que no todos están convencidos de que es fundamental seguir cumpliendo las medias mínimas que se nos han exigido, y que desde aquí repetimos todas las semanas: mascarillas, distancia social e higiene personal. Esto, no puede ser puesto en cuestión por nadie, todo lo que se haga tiene que partir siempre del cumplimiento de estas tres medidas.

Cuando en todas las parroquias las celebraciones de las comuniones ya sería una cosa pasada, resulta que hay que estar ahora organizando como se realizarán. Los padres están aceptando bien (cuento mi experiencia) las exigencias que cité hace unas líneas, nada de ceremonias multitudinarias y más celebraciones individuales, número reducido de asistentes y actos más sencillos; yendo a lo esencial del sacramento, que es simplemente dar un paso más en el camino que se inició el día del bautizo y al que le queda todavía mucho recorrido por hacer.

Como en este tema la realidad de la diócesis es tan variada se ha dado libertad a las parroquias para que elaboren sus propios calendarios. Se deberá contar siempre con el Consejo de Pastoral Parroquial, los/as catequistas y el diálogo con los padres. La referencia siempre serán las exigencias sanitarias exigidas, y respetando siempre el número de fieles que pueden entrar en los templos.

La aprobación del ingreso mínimo vital en el Congreso de los Diputados, era algo que Cáritas viene pidiendo desde no se sabe cuándo, por eso es una gran satisfacción. Se deberá organizar bien para que llegue realmente a los que menos tienen, incluso a los que no votan.

Me gustaría aportar alguna luz sobre como asumir la nueva realidad, pero me todo que eso va depender de la posición de cada uno ante la misma, lo que nunca nos puede faltar son los ánimos, la fuerza y la fe.


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