Hasta aquí hemos llegado
No os preocupéis, el título de la columna no es un punto final, sino solamente un punto y seguido, casi sin darnos cuenta se no ha escapado el curso 2017-18. Bueno, sin darnos cuenta es un decir, seguro que hemos vivido acontecimientos que no se nos olvidarán nunca, hemos sentido emociones que llevaremos siempre grabadas, hemos conocido gente que ahora son imprescindibles para nosotros, han pasado cosas buenas y malas y lo que sí es incuestionable (a pesar de que a algunos les cueste creerlo) es que somos un año más viejos.
Cómo no vamos a recordar ahora las etapas finales del XIV Sínodo Diocesano. Ha sido el acontecimiento del curso, marcó aquel momento, y seguro que marcará la vida diocesana en los próximos años. Tenemos ya en nuestras manos y en nuestra mente las conclusiones de todo el trabajo, ahí está la letra y sobre todo el “espíritu” de unas líneas de acción que determinarán mucho de lo que hagamos a partir de ahora.
Cómo no vamos a recordar la renovación de los distintos órganos de gobierno diocesano, arciprestales y parroquiales para afrontar los retos futuros con nuevas energías y nuevas ideas. El cambio de personas, en el tiempo oportuno, es signo de vitalidad, de riqueza y de dinamismo. Las mismas caras de siempre y por mucho tiempo, suele dar pié a considerarse imprescindible, a acomodarse a una forma de hacer y empobrecer el crecimiento de todos. Tan difícil o más es aceptar un cargo, como saber retirarse a tiempo.
Cuatro seminaristas de nuestro seminario, se ordenarán de presbíteros el 29 de junio, es una noticia importante para nuestra diócesis. Enhorabuena al seminario y a sus formadores. Pastoralmente cubrirán algunos huecos en el territorio diocesano, pero estoy seguro que los cuatro están convencidos de que “La Iglesia que sirve, es la que sirve”, si hay otra, que creo que no, no tiene nada que hacer.
Ahora se nos presentan un par de meses como de espera. Meses que son muy importantes para salud individual, porque aunque lo digamos todos los años por ahora, no deja de ser cierto, que hay que descansar, relajarse y dedicar más tiempo a otras cosas. Algunos no tendrán ese descanso, porque no pueden, y otros tendrán que seguir trabajando para que esto no se pare.
Sea como fuere ¡¡¡feliz verano para todos!!!