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La organización pastoral de la Diócesis (III)

Catedral de Coria

Fotografía: Chus Martín (Flickr)

Ha sido la primera vez en toda la historia de Mateo 6 que dedicamos tres columnas en semanas alternas sobre el mismo tema, me parece que la cuestión lo merece, porque el Sínodo Diocesano poco a poco va recorriendo su camino y nos encaminamos sin remedio a las sesiones finales del mismo.

El apartado del JUZGAR del cuadernillo del cuarto tema, me da la razón de por qué en el VER entre las razones para justificar el estudio del mismo, aparecía la doctrina del Papa Francisco, como habéis podido comprobar, de las 19 notas a pié de página que aparecen en esta parte, 16 son del papa argentino, 2 de Concilio Vaticano II y una del evangelista Mateo.

Ya sabemos que el segundo paso del método utilizado (antes del ACTUAR) tiene la intención de iluminar a través de la doctrina de la Iglesia lo que hemos podido descubrir, reflexionar o compartir en el apartado del VER. Es decir que antes de proponer las cosas que creo que hay que hacer, queremos saber que lo que hayamos podido hablar está en consonancia con la doctrina de la Iglesia. Esa es la razón del JUZGAR. Será la propia Iglesia la que nos empuje a que nos atrevamos a proponer cosas en el paso siguiente.

Ya me diréis a qué os suenan estas frases: “Cristo llama a la Iglesia peregrinante hacia una perenne reforma de la misma”. “Exhorto también a cada iglesia particular (Diócesis) a entrar en un proceso decidido de discernimiento, purificación y reforma”. “Es el Bautismo el que hace que cada miembro de Pueblo de Dios se convierta en discípulo misionero”. Y podría citaros todas las que aparecen.

Animo a todos a leer despacio este apartado, y no solo a leerlo sino también a meditarlo, porque la doctrina que ahí aparece debe ser la luz que ilumine todo lo que vayamos proponer después. Lo que llevemos a la práctica tendrá sentido, si la razón por la que se hace no es solo porque yo crea que hay que hacerlo, sino porque es la propia Iglesia la que nos invita a llevar eso a la práctica para ser fieles a la misma.

El espíritu cuaresmal que acabamos de empezar, debe dar ese “plus” a los grupos para que los mismos sean más constantes, eficaces y realistas en el estudio de lo que tenemos entre manos.

¡Feliz Cuaresma!