La paz es el camino
El año 1980 fue un año duro y difícil para la reciente historia de la democracia española, en él era raro el día en la que en la primera página de los diarios no apareciera la foto de alguno de los asesinados por ETA o la noticia de otro de los atentados de la banda vasca (92 asesinatos a los largo del año, uno cada cuatro días). Las zancadillas de los “malos” a los pasos vacilantes de la “transición” eran constantes y continuas. El trabajo y la buena voluntad de mucha buena gente estuvieron a punto de irse al garete. Ahora sorprenden algunos de los titulares de entonces “nuevo asesinato político (¿?) de ETA”. Por supuesto, la negrita y los interrogantes no aparecían.
Recuerdo que la prensa al final de cada uno de aquellos años, tenía la costumbre de preguntar a personalidades de todos los ámbitos, que les dijeran que noticia les gustaría que apareciera en primera página y a cinco columnas el primer día del año nuevo, muchos de ellos deseaban que la noticia fuera el fin del terrorismo y la llegada de la paz al País Vasco.
Han tenido que pasar casi cuarenta años para que esa noticia tan deseada, se hiciera realidad. No quiero detenerme en la historia de estos años, ni en el comunicado hecho público hace unos días por los terroristas, son muchos matices que escapan al alcance de esta columna. Mi intento es solo llamar a la reflexión y pensar un poco sobre el tema. ¿Hay que perdonar?, ¿hay que olvidar?, ¿hay que pasar página, como si nada hubiera pasado?, o ¿creemos que esto no puede ser?
Los obispos vascos nada más conocerse la noticia hicieron público un comunicado pidiendo perdón por las complicidades que puede haber tenido la Iglesia en relación al terrorismo de ETA. Es recomendable su lectura.
¿Cómo cristiano que piensas?, ¿tu fe a que te compromete en asuntos como este? En la carta del apóstol Santiago (2,13) aparece una frase muy significativa, a la que personalmente le he dado muchas vueltas, y que a lo peor más que darnos soluciones nos crea más desconcierto, es esta: “la misericordia se ríe del juicio”. ¿Qué te parece?
La misericordia, virtud cristiana por excelencia ¿salta por encima de la justicia? No evitemos el debate diciendo que depende de los casos, seamos más profundos en nuestros análisis para crearnos opinión sobre las cosas.