Oraciones
Manos nuevas
Vengo a tu casa y taller de artesano y alfarero
en busca de unas manos nuevas.
Éstas que tengo y ves, ya no sirven
para lo que Tú me sugieres y propones
ni para lo que yo siento y te prometo.
Quiero saber si pasando por tu casa y tu taller
puedo recuperar la movilidad de mis dedos
y el tacto y sensibilidad tan necesarios en todo tiempo.
Quiero saber si puedo empezar otra vez,
trabajar otra vez con mis manos y dedos
abrazar, acariciar, acoger… otra vez.
Quiero tocar, como Tú tocaste y tocas,
las personas, los cuerpos, los leprosos,
las raíces, las rosas, los surcos,
las campanas, los rostros y los sueños…
Quiero que mis manos sirvan para recrear
la madera, los metales, la tierra, los corazones;
para construir casas, jardines, caminos, fuentes,
y pulsar las teclas que despiertan y crean melodía.
Pero, sobre todo, quiero tener manos sensibles
al viento y al polvo del sello triturado
de nuestra pobre eternidad terrestre.
Y éstas que tengo y ves, Padre,
ya no me sirven.
Dame unas manos nuevas, Alfarero
de mis brazos y mis sueños.
Florentino Ulibarri
Oración de la mañana
Señor, en el silencio de este día que nace,
vengo a pedirte paz, sabiduría y fuerza.
Hoy quiero mirar el mundo con ojos llenos de amor.
Ser paciente, comprensivo, humilde, suave y bueno.
Ver a tus hijos detrás de las apariencias,
como los ves Tú mismo,
para apreciar la bondad de cada uno.
Cierra mis oídos a toda murmuración,
guarda mi lengua de toda maledicencia.
Que solo los pensamientos que bendigan permanezcan en mí.
Quiero ser tan bien intencionado y justo
que todos los que se acerquen a mi sientan Tu presencia.
Revísteme de tu bondad, Señor,
y haz que durante mi vida, yo te refleje.