textos-26

Reforma protestante

Espadaña luterana

Fotografía: MTSOfan (Creative Commons)

En el año 2017 se cumplirán 500 años desde que Martín Lutero clavara en la puerta de la iglesia del castillo de Wittenberg sus famosas 95 tesis. Comenzaba el Cisma de Occidente con todo lo que eso lleva consigo, desde ya, protestantes por un lado y católicos por otro.

La Federación Luterana Mundial está preparando la celebración en Malmoë y en Lund ciudades de Suecia. Suecia es una de las naciones del norte de Europa donde estas iglesias cristianas están más presentes y son más significativas en la vida religiosa de sus ciudadanos. Podía haberlo celebrado en Alemania donde sucedió el hecho pero han decidido llevarlo a Suecia como para salir de los límites de donde empezó todo.

Hasta aquí todo correcto, es un hecho históricamente significativo y se entiende lo de la celebración. Pero para los católicos hay un dato que no se nos puede escapar, es el hecho de que el Papa Francisco haya decidido acudir a los actos preparativos de tal evento, pero ¿cómo?, ¿para celebrar lo sucedido hace 500 años?, ¿para celebrar la división? Podía haber mandado a su ministro de Asuntos Exteriores, cardenal Pietro Parolín, o a alguna representación significativa, pero no, quiere ir él. De nuevo una lección “línea” Francisco para quien quiera entenderla y quiera después seguir su ejemplo. Este encuentro ha escrito una nueva página de la historia, que nos anima a todos a continuar en el camino hacia la unidad.

Es verdad que viaje del 1 de noviembre pasado quiso también conmemorar los 50 años de diálogo ecuménico entre católicos y luteranos. Y el mismo hecho del viaje es ya un reconocimiento a los avances que se han realizado en el acercamiento entre estas dos iglesias. La celebración que se tenga estará centrada en la acción de gracias, en mostrar los dones de la obra de Lutero y en pedir perdón por la división perpetuada por los cristianos de ambas confesiones.

Francisco es un defensor del ecumenismo como no podía ser de otra manera, pero la novedad que aporta, y esto es muy importante, es que lo que dice, no lo dice solo con palabras sino con gestos concretos que demuestran lo que dice y lo que cree.

Esta es la lección que os decía antes y que el papa quiere que aprendamos. ¡Estamos a tiempo!