¿Te apuntas?

Fotografía: CIDSE (Creative Commons)
En el año 2002 Naciones Unidas diseño el Plan denominado “Objetivos de Desarrollo del Milenio”. Dicho Plan contaba con ocho objetivos muy concretos y pretendía ir más allá de las buenas intenciones. El Plan los componían ocho objetivos que eran los siguientes: 1-Erradicar la pobreza extrema y el hambre, 2-Lograr la enseñanza primaria universal, 3-Promover la igualdad entre los sexos, 4-Reducir la mortalidad de los niños menores de cinco años, 5-Mejorar la salud materna, 6-Combatir el sida, la malaria y otras enfermedades, 7-Garantizar la sostenibilidad del medio ambiente y 8-Fomentar la alianza mundial para el desarrollo.
El plazo que se concedía la ONU para avanzar significativamente en estos ocho objetivos ¿sabéis cuando terminaba? En el 2015.
Hay que reconocer que el Plan ha conseguido avances fundamentales y significativos: la malaria y otras enfermedades han reducido su avance en cuanto número de afectados y alguna será vencida en poco tiempo, pero si os digo que una de cada nueve personas sigue padeciendo hambre (800 millones), y que uno de cada diez niños en África subsahariana muere antes de cumplir los cinco años, quiero decir que todavía queda mucho por hacer y podemos presumir de poco. Cuando en los primeros días de enero de este año el Secretario General de Naciones Unidas presentó un nuevo plan de actuación “El camino para la dignidad para 2030”, está reconociendo lo que acabamos de decir.
La evaluación de lo hecho hasta ahora ha llevado a reconocer los aciertos y sacar a la luz los fallos, por ejemplo que hay pisar mas el terreno de los países que son atendidos, o que el volumen de ayuda es importante, pero lo es más afrontar las reformas de los sistemas financieros, comerciales y políticos que favorecen y son la causa de las pobrezas, es decir no fijarse tanto en las consecuencias como es las causas de las cosas.
El 8 de febrero la Campaña contra el Hambre, intenta de nuevo recordarnos que el problema es cosa de todos y que cada uno tiene que aportar algo para solucionar las desigualdades. Conseguiremos mas si logramos que a nuestro alrededor no consintamos que haya alguien que carezca de lo imprescindible cuando a mí me sobran las cosas y si somos capaces de educar a los más pequeños en valores como la solidaridad y la igualdad de todos.
Si vamos con las MANOS UNIDAS seguro que conseguiremos mas.