Tema cuarto sinodal

Fotografía: Miguel Pozo Garzón (Creative Commons)
Cuando se eligieron los temas del XIV Sínodo Diocesano, ya sabíamos que el tema cuarto: la organización pastoral de la Diócesis, iba a ser el más difícil, por una razón muy sencilla. Del estudio y reflexión de los tres primeros ya se tenía más o menos experiencia, y teníamos modelos de lo hecho en otras Diócesis, pero éste era totalmente novedoso, y había que afrontarlo sin referencia alguna.
Esto ya se sabía desde el principio, por lo tanto no es excusa para que el tema no esté elaborado a su tiempo, los grupos que ya han terminado el tema tercero, según estaba programado, ahora tendrán que esperar a que llegue el último cuadernillo. Es verdad también, que aquellos que van retrasados con el tema anterior podrán ponerse al día.
Afrontar, o intentar aportar algo sobre la organización pastoral diocesana es en sí difícil para los propios sacerdotes, por eso hacer llegar esta reflexión a los laicos en condiciones mínimas de que sea entendido lleva consigo una problemática mayor.
Todos estamos de acuerdo que no se trata solamente que si hay más de veinte delegaciones se supriman una cuantas, o que dejen de llamarse Delegaciones y las llamemos Secretarías, o Comisiones de tal o cual cosa. Esto, aunque puede que haya que hacerlo no es el fondo de la cuestión.
El Caminar juntos con Cristo: para BUSCAR, RENOVAR Y FORTALECER LA FE, no puede reducirse a cambiar la terminología, sino que queremos ir mucho más al fondo del problema. Las nuevas exigencias de la evangelización, del compromiso social y de la integración de los laicos, exigen unas estructuras más abiertas, más participativas, más transparentes, en una palabra más sinodales.
El Papa Francisco nos ha dicho que no tengamos miedo a cambiar lo que haya que cambiar, que nos enfrentemos sin miedo a dejar de lado todo aquello que hacemos “solo porque se ha hecho siempre”. ¿Estamos dispuestos a intentarlo?
Tenemos por delante mucho trabajo por hacer. Cuando el primer domingo de octubre inauguremos el nuevo curso pastoral, todas nuestras energías deben dirigirse a estudiar este último tema sinodal. Todos los grupos sinodales que han sacado adelante los tres primeros temas, deben hacer el último esfuerzo con este último, y seguir aportando propuestas que iluminen las futuras decisiones.
Mucho ánimo a todos, sobre todo a los coordinadores y secretarios de los distintos grupos.
¡¡¡FELIZ CURSO A TODOS!!!