mateo-6-290

¡Ya está aquí!

Jesús Pulido Arriero

Fotografía: Conferencia Episcopal Española (Flickr)

La mañana del pasado siete de septiembre, nos despertó con la noticia de que al medio día tendríamos el nombre del que iba a ser el nuevo obispo de la diócesis. Nuestras expectativas y nuestros disgustos por la tardanza estaban a punto de terminar. ¡Fantástico!. El nombre que tendremos que citar en nuestras eucaristías a partir del 19 de febrero será el de Jesús (no está mal), con los apellidos Pulido Arriero, natural de Santa Ana de Pusa (Toledo), pueblo de 350 habitantes, de la comarca de la Jara, en las tierras de Talavera.

La Hermandad de los sacerdotes Operarios Diocesanos, fue fundada en 1883 en Tortosa (Tarragona) por el sacerdote Beato Manuel Domingo y Sol (1836-1909). Uno de sus objetivos fundamentales es acompañar las vocaciones eclesiásticas, o bien en los colegios propios, o en las Diócesis que soliciten sus servicios. Su fundador no quería que su obra fuera considerada como una congregación religiosa más, por lo que establecer su estatuto jurídico tuvo sus dificultades. Actualmente la Hermandad es una Asociación Pública Clerical de Derecho Pontifico, aprobada como tal por Benedicto XVI en 2008.

“Que no pueda decirse de un operario que pudo hacer algún bien y no lo hizo”, esta es la frase que su página web recoge como la que refleja el espíritu de la obra del Beato.
Su presencia en los seminarios de las diócesis de nuestra provincia ha sido bastante intensa, más en la de Plasencia que en la nuestra de Coria-Cáceres. A la nuestra llegaron a principio de los años noventa y estuvieron hasta el curso 2018-19.

Su venida coincidió con mi etapa de formador del seminario, y tengo que confesar que los recuerdos que tengo de ellos son buenos, muy buenos diría yo. No quiero decir que no hubiera cosas mejorables, pero la nota final es muy satisfactoria. Con alguno de ellos (Paco Lansac), guardo en la distancia, una amistad inquebrantable. La profundidad de las opciones personales, su honda formación intelectual y su estilo de acompañamiento, marcaron a más de uno de los sacerdotes que ahora andan por nuestros pueblos.

Quisiera deciros mas cosas sobre el que será nuestro obispo, pero no se nada de él, no voy a repetiros los tópicos de siempre, porque esos como ponía en nuestra cartilla militar “se le suponen”. El hecho de pertenecer a la congregación de la que os he hablado, puede daros algunas pistas, que después se confirmarán… o no.

¡Cuidaos mucho! y ¡animo, la Navidad vuelve a casa!